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NUTRICION EQUINA: Dieta a seguir luego de un colico

NUTRICION EQUINA: Dieta a seguir luego de un colico

Por Coby Bolger
Superado un episodio de cólico, surgen dudas acerca de la dieta recomendada que debe seguir el caballo. A continuación, repasamos las distintas opciones que se presentan en función de cada tipo de cólico.


Cuando hablamos de “cólico” nos referimos a un episodio de dolor abdominal. Los síntomas de un cólico pueden incluir: inquietud en el box, el caballo se tumba una y otra vez, mira su barriga, deja de comer, suda y se pueden observar otras señales de dolor. El dolor puede ser leve o intenso y, en algunos casos, el cólico se resuelve sin tratamiento alguno. En otras ocasiones, sin embargo, puede causar la muerte del caballo si no se le interviene quirúrgicamente. Por eso, si tenemos la sospecha de que nuestra montura padece un cólico, hay que llamar urgentemente al veterinario y no permitir que el animal coma ni beba nada hasta confirmar su diagnóstico.

Una vez superado este episodio, surgen ciertas dudas acerca de lo que puede o no comer el caballo. La causa y tipo de cólico afectan al protocolo de la dieta durante la recuperación, de ahí que haya división de opiniones acerca de la alimentación recomendada en estos casos. Los cólicos pueden surgir bien a causa de algo que haya comido el ejemplar o por culpa de cómo funciona su tracto gastrointestinal en sí. Y es importante que, una vez superado un episodio de cólico, evitemos que se produzca otro que podría sobrevenir debido una dieta inadecuada.

Por otro lado, hemos de dejar claro que el manejo de la dieta después de un cólico simple será muy diferente a los procedimientos que hay que seguir cuando el caballo ha sido operado.

La dieta tras un cólico simple

Hay pocos estudios realizados acerca de cómo dar de comer al caballo después de un episodio de cólico. Durante años, los veterinarios han estado desarrollando dietas utilizando las experiencias de sus propios casos y, más tarde, con la llegada de diferentes procesos de manipulación de la materia prima, se introdujeron ya productos comerciales especializados para proporcionar la nutrición correcta a los caballos que habían padecido dicho episodio.

Hoy, se estima que un 80% de todos los casos de cólico son del tipo “cólicos simples”. Pero no siempre se encuentra la causa de este tipo de cólico, por lo que se aplica un tratamiento rutinario que alivia el dolor y el ajuste en la dieta es mínimo. Así, el caballo no recibe ni forraje ni agua durante el episodio pero en cuanto hay evidencia de motilidad en el tracto intestinal y producción normal de estiércol, ya se reintroduce el forraje, en primer lugar y, poco después, se vuelve a una dieta normal. En algunos casos, sin embargo, no se pueden volver a proporcionar cereales ni pienso para reducir la producción de gases. Cuanto más severo sea el cólico, más tiempo se deberá esperar para volver a introducir la dieta normal.

Si un caballo empieza a padecer diversos cólicos seguidos, será muy importante averiguar cuál es su causa, ya que puede estar relacionada con otros problemas de salud como las úlceras o la piroplasmosis. También es posible que el caballo en cuestión no tolere su dieta actual y se deba ajustar la misma para reducir el riesgo de cólicos posteriores.



La dieta tras un cólico por impactación en el colon

Por otro lado, entre un 8% y un 10% de los cólicos están causados por una impactación en el colon (una masa de cereales/forraje/paja/cama que bloquea el paso del estiércol). En estos casos, la materia ingerida deja de moverse, normalmente por falta de líquido, y la masa se queda inmóvil en el colon. Los espasmos en el colon alrededor de la masa también tienen tendencia a apretarla todavía más, empeorando la situación. El caballo con una impactación no debe recibir ningún alimento hasta que el veterinario resuelva su situación.

En los casos que no requieren cirugía, cuando el veterinario dé el visto bueno para que el caballo vuelva a comer, se deberá proporcionar algo de hierba fresca o ensilado equino (que tiene un 40% de agua). Si no están disponibles ninguno de estos dos tipos de forraje, se puede mojar heno de prado durante 20 minutos. Cuando el tiempo de tránsito vuelva a la normalidad, se podrá añadir algo de pienso o cereales, poco a poco.



La dieta tras una operación de cólico

Obviamente un caballo operado de cólico se enfrenta a una situación seria. El uso de anestesia y antibióticos, usual en las operaciones de cólicos, perjudica directamente la motilidad del sistema digestivo y destruye la flora intestinal. En los casos más extremos, puede ser necesario incluso cortar una parte del sistema digestivo. Y según dónde y cuánto se tenga que cortar, puede quedar afectada la capacidad de absorción de ciertos nutrientes en el animal.

La recuperación de una operación de cólico es un proceso complejo. El primer paso consiste en rehidratar al caballo. Se le puede hidratar por sonda o, si hay motilidad intestinal, ofreciendo agua para beber. No se deben suministrar cereales, ni salvado, ni pienso al caballo recién operado, debido a la falta de flora intestinal y para evitar al máximo el riesgo de producción de gases.

El caballo recién operado por cólico también corre un riesgo alto de padecer laminitis o diarrea. Por esta misma razón, se le debe dar ½ kg de ensilado equino cada tres horas y cuando hayan pasado 24 horas desde el cólico, se puede dejar al caballo picar ensilado equino. Normalmente, el ejemplar comerá aproximadamente el 2% de su peso corporal al día en forraje.

Por otro lado, existen algunos productos comerciales formulados para el uso postquirúrgico con altos niveles de fibra que aumentan la motilidad, aportan anti-oxidantes para combatir el estrés sufrido durante la intervención y probióticos para ayudar a la recuperación de la flora intestinal. Éstos se podrán añadir a la dieta según las instrucciones del nutricionista.

También se pueden utilizar pequeñas cantidades de alfalfa en rama para proteger el estómago del caballo contra las úlceras. La alfalfa actúa como un corrector del pH y previene la producción de gases.

Finalmente, pasada una semana desde de la operación, se podrá ir aumentando la proporción de alimentos altos en fibra con antioxidantes para combatir el estrés postoperatorio.



Nivel energético menor

En cualquier caso, el nivel energético necesario para un caballo en recuperación de un cólico es menor que el de un caballo normal, ya que un ejemplar que ha sufrido un cólico tiene el intestino vacío y no gasta energía en el proceso digestivo.

El proceso digestivo consume aproximadamente un 15% del total del requisito energético del caballo. Por ello, pasados dos o tres días de la intervención quirúrgica, el equino debe volver a comer por lo menos la mitad de sus requisitos energéticos. Si el ejemplar no lograra ingerir esta cantidad, el veterinario tendría que ayudarle con nutrientes intravenosos.

En algunos casos se ha observado una intolerancia a la glucosa en las primeras 24 a 48 horas después de la operación, así que, en ocasiones, puede ser necesario tratar al caballo con insulina. Pero muchas veces, esto se resuelve solo.



Resumiendo: no se han hecho investigaciones formales sobre cuáles son los mejores protocolos a seguir para las dietas “post cólico”, pero considerando el gran número de cólicos que tratan los veterinarios todos los días, se dispone de mucha información sobre cómo reintroducir al caballo en una dieta normal. El primer paso es asegurar la motilidad del sistema digestivo y después se deberá fortalecer la flora intestinal.